Take climate action

Descolonizando algunas ideas sobre la ansiedad climática

Descolonizando algunas ideas sobre la ansiedad climática
Hace algunos días hablando con una amiga activista que participó en la COP26, ella me decía que muchos de los activistas (incluso ella) sentían eco-ansiedad.

Esa conversación me motivó a escribir estas líneas y profundizar la reflexión sobre la ansiedad ante la crisis climática. Lo hago como psicólogo en formación y como una persona que busca promover la lucha en torno a la justicia climática.

Estoy seguro de que todos alguna vez hemos sentido ansiedad. Esa sensación que se presenta en el cuerpo cuando algo la despierta. Eso que sentimos anticipadamente ante una amenaza futura desconocida. Ese sentimiento de inquietud o angustia ante lo que podría o no suceder, y que desconocemos.

Al igual que mi amiga, muchas personas han manifestado que sienten ansiedad ante la crisis climática. Se sienten inquietos, no saben qué hacer. Dicen que la abundancia de información los paraliza y que los efectos de la crisis climática les provoca angustia. Por otro lado, los discursos en torno a la eco-ansiedad han colonizado la forma en que nos enfrentamos a la crisis climática. Muchas veces son discursos que nos han introyectado la culpa. Como si nosotros, las personas de a pie, fuésemos los culpables de la crisis. El sistema capitalista y las grandes empresas trasnacionales son los culpables de la crisis climática. Ellos la han provocado. Pero a través de sus cínicas campañas de greenwashing quieren lavar su imagen y hacernos sentir que nosotros no hacemos nada. Y al hacernos sentir eso, nos volvemos ansiosos, sentimos angustia ante lo que pueda pasar y la culpa nos paraliza.



Pero más allá de eso, sería mejor preguntarnos ¿por qué nos sentimos ansiosos ante la crisis climática? Cada uno de nosotros debería hacerse esa pregunta y descubrir en la respuesta algunas luces para entender mejor lo que sentimos. La ansiedad que sentimos puede ser una brújula para movilizarnos por eso que nos inquieta. También, para conectarnos con los deseos que nos mueven. Así podremos tener una mejor relación con eso que sentimos y podremos dejar la culpa de lado. Este puede ser un camino para que la ansiedad nos movilice hacia un activismo que se centre en los cambios que queremos promover y no en la culpa que nos quita libertad.

Recuerda que sentir ansiedad es algo normal. La eco-ansiedad puede ser una señal de que la crisis climática nos importa y que es necesario movilizarse. Por lo tanto, no hay que esconderla o darle un valor negativo. Al contrario, hay que escucharla, reconocerla y aprender a vivir con ella.

Aquí te comparto algunas luces que pueden ayudarte (y que me han ayudado) a gestionar de mejor manera la ansiedad, de modo que puedas conectarte con los deseos que te movilizan y dejar la culpa atrás.

Francisco Cáceres (Chile) es filósofo y psicólogo en formación. Ha trabajado con migrantes, refugiados y otras comunidades marginadas vinculando educación, justicia social y derechos humanos. Desde la psicología ha profundizado temas tales como la resiliencia, la ansiedad climática y el psicoanálisis. Contacto: francisco@climateillustrated.com

María del Mar es diseñadora e ilustradora. Estudió diseño gráfico y le interesa el diseño de marca (branding), editorial y diseño de superficies.



Descubre tu propia forma; cada comunidad tiene una historia que contar, cada experiencia es valiosa y particular.

No creas todo lo que se dice. Muchas veces me he encontrado con que no todos los relatos en torno a la crisis climática son verdaderos. Los poderosos usan todos los medios disponibles para inventar noticias falsas que sólo a ellos les convienen: dicen que plantan árboles para compensar la huella de carbono pero nadie sabe dónde están esos árboles. Por otro lado, las personas con más medios económicos dicen que la crisis climática es una realidad muy lejana que sólo afecta a los ambientalistas y a los osos polares. Lo que no saben es que muchas de sus ciudades se van a inundar en el futuro.

Por lo tanto, sé crítico respecto de lo que lees o escuchas. Descolonizar esos discursos guarda relación con no dejarse colonizar por ideas que vienen de otras realidades. No hay sólo una historia en torno a la crisis climática. Por lo tanto, no tienes que vivir la crisis climática como otros te dicen que hay que vivirla: cada territorio vive la crisis climática de una forma distinta.




Si quieres activarte hay que partir por algo. No se necesitan grandes ideas ni cambios radicales para empezar.

Yo empecé informándome y leyendo en torno al tema; luego escuchando historias y experiencias en torno a la justicia climática. Y hoy intento hacer un activismo que tenga sentido para mí (soy parte de Climate Illustrated y Hacemosquesuceda Podcast) vinculando la salud mental y la justicia climática. Busca eso concreto que sea significativo para ti. Lo que más te ayude. Marca ese punto de partida. Eso movilizará tu deseo y despertará tus motivaciones en torno a la lucha por la crisis climática.




Haz ese camino de búsqueda de tu lugar con paciencia y disfruta de lo que vas descubriendo.

Hay que pasarlo bien. Muchas veces nos ponemos expectativas muy altas y cuando no las cumplimos nos frustramos. La ansiedad nos inquieta porque la sociedad nos exige resultados inmediatos. Por eso es importante no fijarse sólo en lo que queremos lograr, sino poner atención al camino que vamos recorriendo: “amar la trama más que el desenlace”, canta Jorge Drexler.




La sobreexposición al tema puede ser dañina y nos podemos sentir abrumados.

Al principio yo quería hacer de todo: reciclar, leer, asistir a conferencias, tener más contacto con la naturaleza, participar en las marchas, etc. Pero me di cuenta que no podía con todo eso. La abundancia de información y los discursos en torno a lo que “deberías hacer” pueden generarte mayor ansiedad y angustia. Es importante no monopolizar el tema en torno a lo negativo y conectar con las cosas que son un aporte a tu crecimiento como activista o persona de a pie. También, de vez cuando, ayuda cortar y explorar otras temáticas.




No eres la única persona que ha sentido ansiedad ante la crisis climática.

Hay muchas personas que hemos sentido lo mismo que tú. Por eso, es importante caer en la cuenta de que hay personas que han descubierto otros caminos y formas de avanzar para vivir con más calma y menos ansiedad. Me ha ayudado mucho reunirme con otras personas para escuchar sus voces y compartir experiencias y aprendizajes. El activismo se hace junto a otros.



Espero que estas pistas te ayuden a dejar atrás esas ansiedades y angustias (o al menos, integrarlas), y puedas descubrir mejores caminos para vivir con más tranquilidad la crisis climática. Te invito a intentarlo y a creer en los cambios que te movilizan.

Join Our Newsletter

Sign up to get inspirational stories, articles, and artist recommendations in your inbox every other week.